La hidrosfera es una de las capas fluidas que envuelven la Tierra. Está formada por agua líquida, aunque también se incluye al hielo como componente sólido y a las nubes como emulsiones de pequeñas gotitas de agua o cristalitos de hielo. El vapor de agua presente en la atmósfera está en equilibrio con los depósitos superficiales y atmosféricos de la hidrosfera y su cantidad depende de la temperatura terrestre. El agua contribuye a regular el clima del planeta por su gran capacidad de almacenar energía, modela su superficie con los efectos de los agentes geológicos, diluye los contaminantes y es esencial para los seres vivos. Constituye un recurso imprescindible para la agricultura, la industria, la generación de energía eléctrica, el transporte, la higiene, etc.
En un futuro no muy lejano el agua se utilizará para la obtención de hidrógeno a gran escala, gas que a su vez será una de las fuentes energéticas esenciales para el desarrollo y el progreso del planeta. La energía eléctrica, que sólo podía almacenarse en pequeñas cantidades en pilas o en condensadores, podrá utilizarse en la obtención de hidrógeno, el cual constituirá un reservorio energético de capital importancia y un tipo de energía limpia y no contaminante.
El agua cubre casi las tres cuartas partes de la superficie de nuestro planeta. Los principales depósitos de agua son los océanos con 1.322 millones de km3 (97, 2 % del volumen total); los glaciares tienen 29,2 millones de km3(2,2 %); las aguas subterráneas poseen 8,4 millones de km3 (0,6 %); los ríos y lagos almacenan 0,2 millones de km3 (0,002 %); y la atmósfera contiene 0,01 millones de km3 (0,001 %).
La cantidad de agua dulce que consume una persona anualmente oscila entre 900 metros cúbicos en una sociedad agrícola y 1500 en una sociedad industrial; por tanto, los 5000 millones de habitantes de la Tierra necesitan aproximadamente 7,5 billones de metros cúbicos por año.
El hombre utiliza fundamentalmente el agua dulce, que representa sólo una pequeña parte de la hidrosfera, de la cual consigue captar una ínfima parte para diversos usos. La obtiene sobre todo de la escorrentía superficial y de los lagos, y en menor medida de los acuíferos subterráneos; para ello construye embalses, realiza sondeos y captaciones de diversa índole. Ahora se construyen plantas de desalación de aguas marinas.
El agua es un recurso indispensable para el desarrollo de las civilizaciones.
Desgraciadamente los recursos hídricos no se distribuyen de acuerdo con las demandas de los mismos, existiendo zonas ricas en agua pero poco pobladas (regiones circumpolares y Siberia) y a la inversa (París, regiones mediterráneas, centro Europa, EEUU, etc.)
En algunas regiones donde el agua no se repone con suficiente rapidez (es un recurso no renovable), por necesidades de desarrollo, se está procediendo a su agotamiento; tal es el caso del centro de Australia, Arabia Saudita, Egipto, Libia y Sahara septentrional.
Viviana Karin Rojas Cardenas CI: 19632974
Circuitos de alta frecuencia (CAF)
No hay comentarios:
Publicar un comentario